¡Mi visita a Portugal!

¡Hola a todos!

¡Ya estoy de vuelta! Hace unos días que volví de mis vacaciones en Portugal, un nuevo y precioso sitio para mí del que quiero compartir algunas cositas con vosotros. Así que, ¡allá vamos!

Mis vacaciones las pasé concretamente en Carboeiro, un pueblo de Algarve, cerca de Lagoa, lugar donde estaba mi apartamento en el que permanecí, que estaba a 200 metros de la playa Vale de Centeanes. Una playa que, como veis en las fotos, tiene el agua cristalina (y helada) y una arena muy suave.

PD: Si alguna vez visitáis estas playas, por las tardes pasa un hombre que vende uno bollos típicos de Portugal llamados «donnuts» que son bollos circulares rellenos de crema o chocolate líquido y espolvoreado con azúcar. ¡Tenéis que probarlos!

Además, los acantilados y cuevas que rodeaban la playa estaban hechos por una especie de masa constituida por conchas y tierra. Mi madre y yo suponemos que son los desperdicios que el mar ha ido desechando durante todos estos siglos, ¡era impresionante andar por estos acantilados y entrar en las cuevas! Sin embargo, el ser humano ya ha dejado sus huellas en estos acantilados diseñando escaleras con las mismas rocas para su mejor acceso como veis en la foto.

Ahora, si os gusta saber sobre la comida típica de allí, os gustará seguir leyendo: los platos más típicos son el pollo piri-piri (es pollo muy picante aunque si estáis acostumbrados al picante como yo, apenas os molestará el picante) y cualquier plato con bacalao. El bacalao allí es como nuestro gazpacho o nuestra paella aquí.

 

Yo os voy a hablar sobre tres lugares que me encantaron:

 

• Café fino.

Es un bar muy llamativo y muy rosa. La verdad que bastante cuco. Aunque lo que es realmente cuco son los dulces en forma de animales que preparan allí, típicos de Portugal. Yo, como veis en la foto, escogí uno en forma de conejito. Estos saben a mazapán, pero más dulce y después esta relleno de cabello de ángel rallado y lo acompañé de un café. Y sin duda ¡preparan el mejor café del pueblo!

• A rede.

  

Con calidad, barato y tradicional a la vez que elegante. Es un restaurante que me encantó la primera vez que entré y que volví a repetir por segunda vez. Aquí comí bacalao rebozado con cebolla, muy muuuy rico y el pollo piri-piri la segunda vez que fui. La verdad que tanto la atención al cliente como la comida era espectacular. ¡Es un restaurante que os recomiendo visitar sí o sí!

• Jota Lita.

Este restaurante lo encontramos por la aplicación de trivago, que decía que muchos clientes estaban muy contentos de haber comido en este lugar y, por curiosidad, decidimos probar.

Esta vez no me pedí ningún plato típico del lugar porque, voy a ser sincera, ¡todo era carísimo! Sin embargo, como chica Disney que soy, vi que en la carta estaba el plato de Ratatouille y no pude evitar pedirme este plato para probarlo. Os aseguro que si os gustan mucho las verduras os gustará. Prácticamente tiene calabacín, tomate, pimiento rojo, cebolla y cilantro.

A pesar de los elevados precios del sitio, la atención fue insuperable. Además, junto con los platos pedidos, el camarero también lleva a todas las mesas un cuenco de arroz a la cubana, otro cuenco de patatas fritas y un tercero que consta de brócoli y judías verdes (y esto es por invitación de la casa). Y para terminar, también por parte de la casa, a los niños les da lacasitos y otras chuches y a los adultos un chupito de no sé qué licor (perdonen, pero todavía no soy muy experta en eso).

Por estos motivos, creo que merece la pena hablar de este restaurante: por su gran atención y generosidad.

Como amante de los animales que soy, una cosa que me llamó la atención del pueblo de Carboeiro y que no quería dejar atrás para vosotros, es que una pequeñita parte de los impuestos los dedican para construir casitas de madera para los gatos en las calles. Es muy curioso y muy solidario también, y no pude olvidarme de contaros ese detalle tan bonito.

Dicho esto, espero que os haya gustado esta entrada y el poder conocer un poco sobre la naturaleza y la gastronomía de este pequeño pueblo (sí, lo que más me gusta conocer sobre los sitios a los que voy es la gastronomía y los paisajes naturales y/o históricos). Así que, gracias por vuestros comentarios, por leerme y por compartirla.

Nos vemos pronto con una nueva entrada.

¡Mil besos! 💕